Andamos
descolocados. El cambio es tan abrumador y constante que hemos
perdido ya la capacidad de sorpresa. Antes, cuando descubrÃamos
algo insólito, nos emocionábamos u organizábamos un debate que
podÃa durar dÃas o semanas. La tertulia tenia sentido. Nos dábamos
a la conversación abundando una y mil veces en un aspecto menor.
Hoy las sorpresas se suceden a un ritmo tan vertiginoso que el
interlocutor prefiere callar antes que ser tomado por ignorante.
Estamos como
en el chiste: "Dios mÃo dame paciencia, pero damela ya".
En el siglo XIX y el XX se han transportado átomos, ya fueran
personas o mercancÃas. En el XXI se transferirán bits, o mejor,
partÃculas de conocimientos. Solo quienes dominen este lenguaje
triunfaran. Y lo sorprendente, o inquietante, es que no hay
capacidad de reversa. No existe posibilidad de dar marcha atrás.
Todo esta en revisión, cierto, pero todo parece apuntar hacia la
misma dirección.
Alguien
duda de la revolución digital?
Las voces en
contra han desaparecido por completo.
Ni siquiera
los lideres mas prominentes de la revolución son capaces de dibujar
como Será el escenario de los próximos cinco anos. Los "business
plan" a cinco o diez años que ahora esgrimen las empresas
constituyen una frivolidad o un engaño, según quien sea el
destinatario. Es imposible saber donde estaremos en el 2002.
La profesión
de gurú es un ejercicio folclórico, sin fundamento. Podemos, si,
analizar el momento presente y concluir, únicamente, que esto es un
torbellino que nos arrastra con una fuerza endiablada hacia algún
sitio desconocido
NOTA
: Este
artÃculo puede ser reproducido, siempre y cuando se haga en su
totalidad incluyendo esta nota y sus enlaces activos.
Articulo publicado en http://www.todoparaweb.com Negocios en
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